Redacción.
El pasado 24 de septiembre esta comunidad de San Valero acogió al nuevo párroco D. Ángel Arrebola.
La ceremonia de toma de posesión fue presidida por D. Alfonso Palos, vicario de la vicaria III que actuó en nombre del Sr. Arzobispo de Zaragoza. y por el arcipreste de la zona D. Sergio Martínez.
D. Ángel Arrebola estuvo acompañado en la celebración de su familia, de varios hermanos sacerdotes, de amigos y de la comunidad de San Valero.
Fue un acto con muchos símbolos, fruto de la riqueza que nuestra Iglesia tiene para estos actos.
Como recordatorio decir que la toma de posesión de un párroco nuevo, tiene una fuerte connotación catequética, es un acontecimiento no solo para su nueva feligresía, sino para la Iglesia diocesana. Unido al obispo, es un pastor que, está llamado a reunir a los fieles para hacer de ellos una familia con tres misiones principales: enseñar, santificar y regir.
Se muestra en primer lugar, que él es el responsable de esta comunidad bajo la autoridad del obispo. Este es el significado de algunos gestos de la celebración, tales como la entrega de las llaves de la iglesia y del sagrario.
En segundo lugar, se hace referencia a los lugares del templo desde los cuales se celebran los sacramentos. Este es el significado, por ejemplo, de dirigirse a la pila bautismal o al confesionario, como espacios desde los cuales, a través del ministerio del párroco y de sus colaboradores, se va a derramar continuamente la gracia de Dios sobre los fieles.
En un momento de la celebración D. Ángel prometió delante de sus feligreses el cargo y recordó que está aquí para enseñar santificar y regir esta comunidad de San Valero, donde se puso al servicio de ella.
Al final de la celebración dirigió unas palabras como nuevo párroco a los allí reunidos. Después pasamos a los salones donde la agrupación preparó un aperitivo que pudimos compartir todos juntos celebrando ese gran momento.
Felicidades a D. Ángel en su nueva etapa.
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