Un servicio también en la liturgia es el lector. Para ser lector es necesario tener una triple formación: primero básica en oratoria para ser buen comunicador, segunda en liturgia para saber contextualizar lo leído en la celebración y tercero en Biblia para entender y saber darle el sentido preciso de lo que se lee. Por ello, en la capilla del bautismos se reúnen los lectores, en una sesión abierta a todos los que quieran asistir, a una lectura participativa de la Biblia.